Ideas para un día de trabajo sin sentirse culpable

Cada vez son más las empresas que adoptan el teletrabajo como un modo de trabajar en la empresa diariamente o en ocasiones puntualmente. También cada vez son más las personas que por distintos motivos y en los distintos periodos de su vida prefieren esta forma de trabajo.
Si eres tú la que eliges trabajar en casa durante una temporada, la única razón que no valdría para tomar esta decisión es la de sentirte culpable por no estar todo el día con los niños.

Teletrabajar no es tener un ordenador en casa y conectarse

Para teletrabajar a diario, como puede ser tu situación actual, se necesita un ajuste personal y del entorno donde se trabaja, de lo contrario aparecerán los problemas, tanto físicos, dolor de espalda, de muñecas, como mentales por aislamiento, estrés relacionado con la consecución de objetivos y lo que es peor, ese estrés puede llegar a perjudicar la vida familiar.
Ese ajuste personal se llama disciplina, cosa ésta imprescindible y muy necesaria en este tipo de trabajo

La disciplina es una tarea a emprender, una guerra que se nos declara a diario y sobre todo cuando nos encontramos en situaciones que, por nuevas y desconocidas son con frecuencia causas de ansiedad. Plantéatelo porque como muchas cosas en la vida, la disciplina y la constancia son fundamentales para conseguir los objetivos
El teletrabajo ofrece muchas posibilidades, pero también necesita de fronteras para que no nos perjudique.

El primer ajuste, el más importante:

!Primero tú! 

  • Ten, a ser posible un espacio de trabajo separado, es la mejor manera de mantener la vida privada separada de tu actividad profesional.
  • Prepárate por las mañanas como cada día, cuando vas a la oficina: dúchate, desayuna, vístete. El caer en la dejadez personal acaba convirtiéndose en dejadez también profesional y… eso frustra.
  • Planifica tu jornada laboral, establece metas razonables y cíñete a un horario.
  • Programa tiempo para los descansos y el almuerzo y planifica también tiempos para andar y moverte, estar sentado todo el día no es bueno.
  • Cuando acabe tu horario laboral al salir, cierra detrás de ti la puerta de la habitación. Procura no abrirla hasta el día siguiente.
  • Planifica en tus tiempos libres y en los fines de semana alguna cosa que te guste mucho hacer. ¡Prémiate!