Una vez más aquello de lo que menos hablamos, es lo que más nos importa. La familia, verdadera escuela de competencias, no solo directivas, sino para la propia vida. El tiempo de trabajo de ambos conyuges dentro y fuera de la casa, las nuevas tecnologías facilitando la flexibilidad, pero también imponiendo nuevas demandas en el trabajador, nos hablan más que nunca de gestión del tiempo, de prioridades, de ideales y metas que deben estar apoyadas siempre en el equilibrio personal y en la fortaleza de los lazos y redes familiares

Cuando en un momento determinado de la vida uno decide formar una familia, en realidad se puede hablar de una situación semejante a la de empezar con una empresa. Se tiene un trabajo que seguramente se quiere conservar, es parte importante del desarrollo personal y es también la manera de ganar el dinero necesario para vivir. El cónyuge seguramente trabaja también. Los niños piden y merecen mucha atención y la pregunta es ¿cómo voy a poder compaginar todo esto? ¿Cómo llegar a conseguir realizar mi meta personal sin poner en ‘peligro’ los intereses comunes de la familia?

Aquí entra en juego el concepto “conciliación”, que no equilibrio, entre la vida privada-familiar y el trabajo. Vale la pena pararse a reflexionar para ver si las prioridades, las metas y los ideales que nos habíamos propuesto siguen teniendo el lugar que les dimos cuando empezamos llenos de ilusión.

Para facilitaros la reflexión os propongo 10 reglas de oro para conciliar. Tu puedes tener más u otras diferentes, no importa. Lo importante es pararse y mirar lo que podemos mejorar para que nuestra vida sea una empresa que vale la pena sacar adelante

10 reglas de oro de la conciliación

  • Primero YO. Cuidarme para cuidar
  • Tener una meta profesional y otra familiar
  • Concretar objetivos con la familia y en el trabajo
  • Establecer prioridades.
  • Convertir deseos en realidades. Desarrollar una estrategia
  • Saber decir que no
  • Comunicar en casa y en el trabajo
  • Escuchar sin interrumpir. Esperar el turno para hablar
  • Delegar confiando
  • Valorar, animar, agradecer